En este año ambiguo Uruguay será exportador e importador del cereal.
Para la mayoría de los productores el resultado de trigo estuvo entre el empate y el saldo levemente negativo.
Un aspecto positivo para la zafra es el buen precio del grano. El panificable de la mejor calidad de esta zafra se ha llegado a pagar US$ 400 por tonelada. El forrajero se coloca a US$ 250, un precio que supera lo que se ofrecía previamente a la siembra por trigo panificable. Por los trigos de buena calidad el precio habitual supera los US$ 300.
Un panorama similar tuvo la colza, un cultivo que venía en crecimiento y ha quedado con una incertidumbre respecto al futuro.
Fue un año adverso, algo que algunos productores advirtieron en la previa, porque la superficie plantada con trigo ya había descendido. Los buenos precios de la soja y el fenómeno de El Niño llevaron a bajar la apuesta al trigo, desde un área muy alta de 600 mil hectáreas sembradas en el otoño de 2011 a 500 mil en 2012, aunque desde el sector privado hay quienes estiman un área superior.
Como sucede en soja, la diferencia de estimaciones entre el sector público y el privado son abrumadoras. Oficialmente hay 437 mil hectáreas como área de siembra, algunos operadores privados estiman hasta 600 mil. Sin embargo, las divergencias más importantes en estimaciones de área están en soja.
Es difícil que se hayan cosechado más de 500 mil hectáreas de trigo y la producción por lo tanto se ubicó seguramente muy cerca de 1,1 millones de toneladas.
Eso no solamente es aproximadamente la mitad de lo producido el año anterior, sino que una disminución tal traerá consecuencias a nivel macroeconómico.
También se plantea una situación complicada en el complejo cebadero, que venía reconstruyendo un relacionamiento complejo con los productores.
Los agricultores tendrán su revancha en la próxima zafra. Para la mayoría de la industria espera un 2013 complejo.
Primera mirada a 2013/14.
La producción mundial del año próximo estará muy cerca de las 700 millones de toneladas. Excepto en EEUU, donde la sequía hará bajar la producción.
Los altos precios del trigo panificable y un panorama climático más benigno, así como una superficie de soja que supera con holgura el millón de hectáreas, dejará todo pronto como para que la siembra de trigo de 2013 sea importante.
Ese será un fenómeno a nivel mundial, donde las reservas son bajas, pero la producción crecerá en más de 30 millones de toneladas.